Diet by Nick Fewings

Sobre “la dieta” o ¿Cómo prepararse para su tratamiento?

Sobre “la dieta” o ¿Cómo prepararse para su tratamiento?

Diet by Nick Fewings

¿QUE SIGNIFICA HACER UNA DIETA?

Adentrarse en el mundo y en la energía de las plantas enteógenas no es algo que deba tomarse a la ligera

Adentrarse en el mundo y en la energía de las plantas enteógenas como la Ayahuasca, Chacruna y otros, no es algo que deba tomarse a la ligera. Por lo que se hace necesario la preparación y sobre todo la desintoxicación del cuerpo y la mente.

Para obtener resultados eficaces a profundidad, para garantizar su seguridad física y menta la dieta se vuelve un elemento primordial en el periodo de tratamiento. Sencillamente una diete basa en estrictas normas alimenticias y de comportamiento.

Al prepararse para hacer un tratamiento, se deben observar algunas reglas. Es una experiencia intensa que puede resultar dramática si no se respeta el marco terapéutico en el que debe practicarse. Por ello, le invitamos a tomar nota de la siguiente información para preparar este retiro con pleno conocimiento de causa.

Al mismo tiempo, este periodo de preparación es una oportunidad para la introspección. ¿Qué espera de esta experiencia? ¿Cuáles son las zonas grises que le gustaría que se aclaren? ¿Qué preguntas personales le gustaría que le respondieran? Por último, ¿qué cambios le gustaría ver en usted mismo?

Importancia de la dieta

La dieta es la etapa principal de un proceso de curación que consiste en un conjunto de restricciones dietéticas y de comportamiento.

La dieta no es simplemente una dieta como la entendemos en Occidente. Se considera la etapa principal de un proceso de curación y consiste en un conjunto de restricciones dietéticas y de comportamiento, acompañadas de la ingestión de una planta maestra durante un periodo de tiempo definido.

El proceso de limpieza y curación es la fase más larga. Esto se debe a que hay diferentes partes de nuestro ser involucradas, el cuerpo físico, el cuerpo espiritual y la mente. La mayoría de las enfermedades reflejan desequilibrios entre estas diferentes formas de energía. Es necesario limpiarlos y armonizarlos para que el individuo pueda aumentar sus capacidades, su fuerza vital y encontrar su centro. La dieta es un medio para iniciar los cambios necesarios en la vida del individuo, para que pueda elevar su conciencia, desarrollar su capacidad de amor y lograr la armonía dentro y alrededor de él. Para lograrlo, es necesario seguir ciertas reglas de vida y restricciones para encontrar este equilibrio.


Antes de su llegada

Dieta, comportamiento y restricciones antes del tratamiento

La dieta es un medio para iniciar los cambios necesarios en la vida del individuo

7 días antes del inicio del tratamiento, debes excluir de tu dieta :

  • Frituras
  • Ajos, cebollas, chalotas
  • Café, chocolate
  • Cítricos (limones, naranjas, etc.)
  • Alimentos procesados/industriales
  • Sal, azúcar, todas las especias y pimientos picantes
  • Todos los productos lácteos: mantequilla, queso, yogur…
  • Vitaminas, complementos alimenticios y batidos de proteínas
  • Productos fermentados, macerado o encurtidos (miso, levadura, tofu, tamari, salsa de soja…)
  • Carne de cerdo y carne roja (evitar la carne en general si es posible)
  • El alcohol, los antidepresivos, los medicamentos y cualquier forma de droga…
  • Actividad sexual y relaciones sexuales (incluida la masturbación)
  • Violencia: películas, música, discursos violentos, emociones violentas, agresiones…
  • Pasar mucho tiempo en pantallas, televisión, los redes sociales…

Alimentación y comportamiento durante el tratamiento

  • Preferiblemente comida vegetariana y ecológica.
  • Verduras: patatas, judías verdes, calabacines, tomates, pimientos, apio, acelgas, remolacha, setas, ensalada(excepto rúcula), aguacate, zanahoria, guisantes….
  • Legumbres: lentejas verdes, lentejas coral, alubias rojas, guisantes partidos
  • Yuca, patatas, arroz, quinoa, cereales.
  • Hierbas frescas y especias suaves (albahaca, orégano, comino, tomillo, laurel, cilantro, etc.)
  • Frutas : manzanas, plátanos, sandías, melones, peras, ciruelas, etc.
  • Frutos secos : almendras, avellanas, anacardos….
  • Zumo y compota de manzana sin azúcar.
  • Pollo, pescado.
  • Huevos duros : cada 2-3 días, tortillas.
  • Bebidas : agua, mate, infusiones, leche vegetal sin azúcar.
  • Se puede añadir aceite de oliva o de coco a los platos (con mucha moderación para cocinar o en crudo).
  • Utilice preferentemente productos de higiene ecológicos : pasta de dientes, gel de ducha, champú, espuma de afeitar, desodorante.
  • Escuche música relajante e inspiradora. Paseos por la naturaleza.

Por supuesto, hay excepciones individuales a las reglas.

Después el tratamiento

La post-dieta da el impulso para hacer los cambios necesarios

La post-dieta es un paso necesario para asimilar profundamente la enseñanza y/o la curación. Se acompaña de medidas menos restrictivas que la dieta y también permite una transición más suave a la vida cotidiana. De este modo, la energía canalizada tras el trabajo realizado toma parte activa en la vida del paciente. Le da a él (o a ella) el impulso para hacer los cambios necesarios. El periodo post-dieta puede durar de una semana a 15 días. En nuestras sociedades occidentales, el contexto social puede ser a veces un hándicap y puede existir la tentación de no respetar este periodo de tiempo.

Tened en cuenta que esto es muy poco comparado con lo que este trabajo hará en vuestras vidas y en las de los que os rodean. Cambios decisivos que te harán cuestionar tus propósitos y sentimientos innatos. 

Cuando vuelves a tu vida, a tus relaciones, a tu trabajo, puede ser un poco chocante. A ello seguirá necesariamente un periodo de reajuste, por lo que es importante proceder paso a paso para integrar el trabajo realizado. El objetivo es no reproducir nuestros antiguos comportamientos ni volver a caer en nuestras tendencias dañinas y limitantes. La dieta nos ofrece la oportunidad de ver cómo se producen cambios profundos en nosotros para que se conviertan en una parte duradera de nuestra vida. Respetar la etapa posterior a la dieta significa tener en cuenta los esfuerzos que hemos realizado para lograr un cambio y ver sus beneficios.

La etapa de integración comienza con un reajuste gradual. El objetivo es reintroducir los alimentos gradualmente para no interrumpir el trabajo realizado durante el tratamiento. La siguiente escala se ofrece a título indicativo.

  • A partir del segundo día: se puede reintroducir un poco de sal, limón, azúcar y aceites. La comida puede ser más variada con pan, fruta, verduras, pollo o pescado.
  • A partir del cuarto día: condimentos (guindillas, ajo, cebolla, mostaza, etc.), postres, chocolate, etc.
  • Después de una semana: productos lácteos, productos fermentados (tofu, quesos), bebidas heladas, helados, sorbetes.
  • Después de dos semanas: toda actividad sexual de cualquier tipo.
  • Después de un mes: carnes rojas, mariscos, alcohol con moderación (evitar el alcohol fuerte como el whisky, el ron, el coñac, etc.) 
  • Después de dos meses: Cerdo. Este es un caso especial. Su energía es incompatible con la de las plantas, por lo que es preferible desterrarla por completo de la dieta cuando se consideren otras dietas más adelante.

Se desaconseja encarecidamente el consumo de drogas. El alcohol también es una droga y debe consumirse con moderación.

Dieta de aprendizaje

La dieta de aprendizaje se considera la etapa principal de un proceso de tratamiento y consiste en un conjunto de restricciones dietéticas y conductuales, acompañadas de la ingestión de una planta maestra durante un periodo definido. Su duración varía en función del objetivo buscado o de la complejidad del caso a tratar.

Tomar el camino del conocimiento con una planta maestra es un camino de vida.

A medida que la dieta avanza, la relación entre el paciente y el espíritu de la planta de la dieta se intensifica. Poco a poco, la enseñanza impartida por la planta maestra ayuda al paciente a comprender el verdadero significado de su enfermedad, promoviendo una verdadera toma de conciencia. Junto a este trabajo de aceptación, la planta actúa directamente sobre la energía vital del paciente y le administra su poder curativo. El objetivo de este tratamiento es renovar y armonizar las diferentes energías que componen al paciente, ya sean físicas, psicológicas o espirituales.

Hay dos tipos de dieta, la dieta de curación y la dieta de aprendizaje. La dieta curativa es la etapa inicial que tiene como objetivo provocar los cambios necesarios para cualquier aprendizaje posterior. Es durante esta dieta de curación cuando el curandero recibe información sobre la planta maestra que debe utilizar para el paciente, si es necesario.

Tomar el camino del conocimiento con una planta maestra es un camino de vida. Puede compararse en su intensidad a una amistad o incluso a una relación amorosa. Así, a lo largo del viaje del sujeto, la relación con la planta maestra evoluciona a medida que cambia su conciencia y su relación con el mundo. Cuando la relación se cumple, la presencia de la planta maestra se manifiesta a nivel físico, psíquico y espiritual.

Emprender el camino del aprendizaje es una decisión que hay que considerar cuidadosamente. El individuo que desee convertirse en un “curandero” (sanador consumado) debe ser consciente de los sacrificios que tendrá que hacer y de la devoción que tendrá que mostrar. En efecto, ser un curandero significa encarnar las energías curativas en el verdadero sentido de la palabra. Esto implica el don de sí mismo, una disciplina de vida y el respeto de la dieta. El incumplimiento de estas normas tendrá las mismas consecuencias que cuando no se sigue un proceso dietético. El desequilibrio puede ser tal que algunos curanderos han abandonado su camino espiritual o han tenido que empezar de cero. 

Es gracias a una relación de confianza mutua y a una convergencia de valores que el médico curandero referente podrá transmitir sus conocimientos de forma positiva y guiar a su aspirante en el camino del aprendizaje.